Ella usó mi cabeza como un revolver.. Soda Stereo
Una Aventura... Julio Preciado
Basado en cuento de Jorge Bucay
La Mirada del Amor
Era un Rey que se enamoró de una mujer hermosa pero común. La hizo su esposa. Estaba bastante enamorado de ella, decía.
Un día, ella al enterarse que su madre estaba enferma, tomó el carruaje real del Rey, so pena de que al enterarse este, por semejante osadia, le cortase la cabeza. El rey se enteró y le dijo a su confidente "No es ella hermosa, ama tanto a su Madre, que no le ha importado tamaño atrevimiento, con tal de verla por última vez".
Otro día, ella estaba comiendo fruta en el campo, sola, bajo en un árbol en una tarde cualquiera. El Rey se le acercó y le dijo "¡Que delicioso durazno comes"! Y al ver, que era el último, ella que le había dado una mordida, se la ofrece a su esposo el Rey. Esta anécdota la cuenta al confidente de su corte "No es ella hermosa, se ha privado del placer de su último durazno para darmelo a mí, como prueba de su amor"
Los años pasaron y el Rey se enfado de su consorte, llegó el divorcio y decía "Esa mujer nunca me amó, un día fué tal su osadía, que me desobedeció, a mí, que soy el Rey, tomo el carruaje personal y se fué". Y añadió "Otro día, se atrevió a darme a mí, una fruta ya mordida, a mí, que soy el Rey"
Y sí, así es esto del Amor, cuando estamos enamorados, quitamos los defectos del ser amado, los obviamos, cuando se acaba el amor, esos mismos defectos salen a relucir.
Aunque aquí cabría la pregunta ¿Nosotros inventamos las cosas? o ¿Solo les damos otro significado?
Los hechos están ahí, la manera en que los manejas, es bajo tu propia responsabilidad o ausencia de ella.
Maryanne
Maryanne
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