Malena... Guiseppe Tornatore/ Monica Bellucci
La vida dificil de una mujer fácil... Luis G Basurto
Señor, lamento que diga que se ha enamorado de mí, yo soy una mujer de la vida fácil, una prostituta... Exclamó Lola con su pelo rubio y sus labios rojos, su vestido negro sus medias de red y sus tacones negros.
Pero yo Te Amo Lola, haría todo lo que me pidieses por tí, me divorciaria, me casaría contigo, te daría una casa, te daria un carro, dinero en el banco... todo con tal de que no estés aquí y sigas en esto.
Exclamo Héctor, con su traje gris y su camisa blanca, su corbata gris oxford, lentes, bigote y maletín
Señor Mío, prefiero decirle, que muchos hombres me han propuesto lo mismo, no dudo de sus intenciones, pero, yo no soy una mujer decente, usted se enfadaría de mí... le creo, le creo todo pero... yo ya llevo un pasado a cuestas y estoy segura, que a Usted lo señalarían en la calle, sabiendo con quien se casó, imagine que su carrera, se verá afectada por mi reputación... viendole a los ojos. No le haga daño a su familia, a mi tomeme como un desliz, o una necesidad...
Diciendolo tomandole las manos entre las suyas, con sus ojos negros clavados en su mirada, con una voz tierna pero segura.. tomandole su pelo con una mano y volviendo a tomarle las manos.
Lola, lola, no me digas eso, no me importaría nada, ni nadie, solo tú. Al que te ofendiera, le partiria la cara, no me importaría que fueramos señalados, si tengo tu amor, tengo todo... Mi familia, estaría bien sin mi... yo ya no la amo, te amo a ti, mis hijos ya están grandes...
Soltandole las manos, tomandose su cabeza, hincandosele, señalandole sus canas, quitandose su anillo.
Señor, entienda mis palabras, yo soy una mujer pública.. me dedico a dar placer a aquel que me puede pagar, no me importa si me lastiman, golpean, amarran, si huelen bien o mal, si es rico o pobre, si viene en carro o en taxi... me da igual mientras me pague. Les digo palabras de amor o vulgares, me vuelvo la maestra o la chiquilla de sus sueños... lo que ellos me pidan, soy
Levantandose de la silla, tratando de quitar sus manos de sus corvas, tocandole los hombros.
No, no te vayas, no me dejes.. no digas esas palabras sucias que ensucian tu boca, tu cara hermosa, no me digas eso, que no lo soporto... te quiero solo para mí, de tu pasado, no hablaremos más. Vente conmigo está noche, iremos a otro lugar tú y yo, mañana será un nuevo comienzo para tí y para mí.
Pegado a sus muslos, sin separarse de ellos, de su perfume, de su sexo.
Con una voz desesperada, intranquila, contrastando con su gallardía de varón. Como un niño implorando perdón, solo que esta vez es un "No me dejes, Lola".
Ella con una desperación por quitarle de sus piernas, por huir de él... una historia vivida y vuelta a vivir cada cierto tiempo.
Soy quien soy.. quitando sus manos de su cuerpo. No me arrepiento de mi historia. Entré aquí a los 15 años, cansada de las vejaciones de mi tío, todo por ser huerfana. Entré engañada por un único novio, que me metió en este infierno, yo ya lloré y supliqué, ya creí en esa historia de redención y me dañaron toda por dentro. Solo son palabras, después que se le pase la pasión comprenderá que fuí un error, o pensará que siempre le engañaré. dudará si estoy por amor o por dinero, se arrepentirá de haber dejado a su familia por tan poca cosa... como lo soy yo. Dejeme su pago en la mesa.
Con una voz histérica, mezclada con lágrimas que lentamente caen por sus mejillas. Tomando su cabellera rubia con sus dedos, diriendose a él y a la pared. Cerrando la puerta de golpe y huyendo
Héctor se da por vencido, llorando como un niño, maldiciendo el nombre de ¡Lola, lola, lola!. Recogiendo su anillo de la mesa, sacando su billetera y dejando la tarifa más la propina. Jurando no volver a verla
Ella, llorando en el baño. Sabiendo que siempre será la otra, la eterna otra de amores fugaces que nunca florecen, porque es ya una flor marchita.
Maryanne
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