La hora de los gatos

Mujer contra mujer... Mecano

Samira era una noble hermosa, su piel olivácea, pelo largo, ojos pequeños
pero enmarcados con kohl y con carmin rojo sus labios, delgada, con 
senos abundantes, caderas anchas y pies pequeños.
Educada y apegada a los placeres...
Vivia bajo la protección de su hermano Octavius, el guerrero
Le estaban asignadas 4 esclavas, siendo una  su favorita, Salcia
que era una morena alta, con senos diminutos y muy delgada
dócil, dulce, seria, callada, prudente y discreta
Ambas compartían su gusto por los Gatos
Diario a la hora que el sol estaba en su zenit
se iban a la habitación más fresca y llevaban leche en una garrafa
para los gatos que habitaban en tan grande propiedad
Se miraban con gusto, viendo a todos los que aparecian ronroneando
los acariciaban en esos instantes que eran domesticos y tranquilos
Se tomaban de las manos con mucho pudor porque eran ama y esclava
Mientras los gatos las observaban con desdén, nadie las juzgaba
Se tocaban el dorso de las manos simulando alimentarlos con sobras de pescados
con pan, con lo que hubiese siempre pensando en los Gatos
Disimulando ese amor que se tenían una por la otra y que nadie comprendía

Maryanne