lunes, 11 de agosto de 2014

La soledad y la dama


"Con la inocencia de una princesa que nadie toca"... Maná

Ella estaba en el café
Recordaba cada frase, cada acto de amor, cada sacrificio de amor
sabía que él no había sentido mucho por ella, pero algo era algo
Le gustaba cerrar los ojos, repetir las frases que decían juntos
él para otra, ella para él, como un amor no correspondido
Cuando ella decidió despedirse de él, no lo comprendía
Eran charlas amenas, había algo en ella, que le gustaba aunque
sabía que no la amaba.
Por eso su Adiós, le dolió, pero la dejó ir

Y ella, se alejó, dejo de responderle todo intento de comunicación
ellos eran felices, todos los consejos que le daba a él,  funcionaron
incluso, los besos que narraban, eran tan deliciosos como ella le decía
esos detalles, esas cartas y poemas, que ella escribía, eran para
conquistarla a la otra, aunque en realidad, era lo que ella hubiera
deseado que el sintiera, que la deseara, que se enamorara de ella
pero... sabía que no era ni sería así
Al tiempo volvió al mismo café, ya no estaba él, pero ella se sentaba
en el mismo lugar y recordaba su historia de no amor

Maryanne



2 comentarios:

  1. Bonito y tierno cuento, me suena familiar.....

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  2. Gracias por su comentario
    Creo que en días de lluvia, son días perfectos para el café y escribir historias.
    Me da gusto que le haya gustado el cuento o narración, es algo ficticio, pero tierno y dulce.
    Gracias y espero que el blog sea de su agrado
    Maryanne

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