jueves, 10 de septiembre de 2015

El II



¿Porqué cambiaste tanto? Es que yo no lo entiendo. -Le dijo él
Me pediste tiempo, te lo dí. Me pediste que no te molestara
y yo todo lo obedecí a pesar de que te amaba con todo el corazón
Todo el día pensaba en tí y mis noches, eran un infierno
-le reclamaba de forma desesperada a ella

Hey no te vayas aún, escúchame, por Dios
No me digas que no quieres saber más de mi y que me calme
te he perdido y tú de te vas... si yo poder decirte
te amo,  por última vez  ¡maldita suerte!
-mientras ella se levantaba y lo dejaba solo y él con las lágrimas
a punto de brotar

Maldita sea mi suerte!
-Quedándose solo en la banca, ella ya muy lejos de él
con su perfume inundando la habitación y con los ojos rojos

Maryanne

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