A cierta edad
Uno ya ve la vida distinta
se preocupa uno por cosas
que de joven, no importan
Dejas de creer en el amor
pero añoras la ternura
esa compañia, esas charlas
las miradas, las manos entrelazadas
Pero, a esta edad
ya no hay quien mire a los ojos
ni brinde algo bonito
te queda la soledad
como acompañante
Te acostumbras a observar a la gente
en pareja y a los solitarios
ves la irreverencia de la juventud
y la nostalgia invade al corazón
No se es del tipo de mujer de nadie
no es ya una princesa de cuento infinito
ni la doncella, ni la muñeca
Solo una mujer hecha y derecha
sin ser tan tonta ni tan loca
ni de las que voltean a mirar
o de cuerpo virginal y perfecto
Una mujer normal, solo eso
El aroma de la rosa
los petalos y su belleza
ya han pasado de moda
Eso piensa...
Mientras sigue caminando con su tristeza a cuestas
Maryanne